viernes, 5 de abril de 2013

Y así nació . . .


Un día la pluma se agitó en la mano y las ideas en la cabeza 

las letras se arrojaron a voluntad sobre el albo papel

dejando exquisitas musas tendidas al sol de la blancura 

de un poema o de un relato.


La niña de once abriles y mirada triste

había descubierto el arte de tejer letras 

a partir de una verde mirada, 

y formar así; sublimes, delicadas y arreboladas obras

llenas de candor, misticismo y éxtasis



La visita de Erato fue imprescindible

a partir de aquel momento


la soledad le habría de ayudar

y acompañar oda la vida.




Desde aquella crisolada infancia 


hasta la penumbra de la edad presente


los númenes ocupan espacio vital

en la casa sin puertas ni ventanas

de quien lucha por sobrevivir agónicamente 

en su mágico rincón mientras crea y crea.





miércoles, 3 de abril de 2013

Mi paz . . .



En la paz de mi mundo finito 

me regocijo, 

alzo los ojos al cielo 

y comprendo el poder 

de lo infinito; Dios.




Encuentro



La voz a través de la línea sonó como un beso lejano
lanzado a sus sordos oídos,  es la misma, no ha crecido,
y aunque prefiere el ronco tambor de lo cotidiano;
la suavidad del fónico terciopelo atrapado en la garganta amada,
la enloquece.


Muchacho travieso rió haciendo bromas al ego,
ella prometió dar golpes a su falta de tacto y sensibilidad,
él le dijo: -cuidado, si los golpes son caricias se quedan en la intención.


Ella Ansía el día de la reunión,  donde se promete trato real
a una reina despojada de lo suyo,
un viaje al pasado y la reconstrucción de los hechos olvidados.

Él busca de la compañía; la firmeza inexistente, la breve y cósmica cintura,
la fuente venusina; esa que alguna vez dio vida 
y que ahora es víctima del implacable paso del tiempo
y aunque se logre recoger la semilla perdida por el descuido diario,
con  trabajo; difícil es recuperar lo perdido.

¿Y que espera el lado femenino?
Solo verle, tocarle, hablarle, cantarle, entregarle lo que siempre fue suyo,
y que en un viaje por la vida; dejó  olvidado dentro de una maleta de sueños,
sueños que se vislumbran cansados y atados a una veintena de lunas
que cuentan una historia triste, la misma que la mandó al infrahumano mundo.

Y la espera del te quiero golpea duro el interior y muerde la paciencia
y muere de impaciencia, es tanta la locura; que quiere tenerle cerca
para destrozar su pecho con la misma daga que él; dejó enterrada en el suyo.

Deberá dejarle la incógnita  de lo insospechado para que sea esa misma;
la que lo transporte al pasado. 







M e d i t a c i ó n . . .




En cada paso que doy hacia el silencio; 

encuentro la paz oculta en mis sandalias, 

mi espíritu tiene bríos de sabiduría, 

pero en la quietud de mi ignorancia me pierdo.